Alimentación
Las especies del género baten la arena o el sustrato rocoso con los dientes, y utilizan la succión para extraer los detritus, que consisten en diatomeas, pequeños fragmentos de algas, materia orgánica y sedimentos finos inorgánicos. Cuentan con un estómago de paredes gruesas, lo que implica una característica significante en su ecología nutricional. Se alimentan de la película de detritus y algas unicelulares, dónde ingieren el dinoflagelado Gambierdiscus toxicus, que produce una toxina causante de la ciguatera, lo que hace de esta especie un enlace clave en la cadena de la ciguatera en la alimentación humana.